Anoche tuve un hermoso sueño
me encontraba en libertad.
Estaba con esa persona tan particular charlando,
¡Me sentà como un niño!
La abracé, derramé una lágrima.
No era de tristeza
sino de alegrÃa.
Éramos los dos solos,
no importaba nada,
solo vivir ese momento.
Tomé su mano y vi en sus ojos amor,
un amor tan particular que no habÃan palabras
no habÃan adjetivos para describirlo.
Sólo son sueños de un pibe pero...
¡Cómo me gustarÃa que se hagan realidad!